jueves, 17 de marzo de 2011

de esos amores que nunca se olvidan:

 Hoy, que sigo teniendo mi corazón abierto
en canal y a tu nombre, y me siguen temblando
los labios al pensarte, me parece un inútil
esfuerzo repetirte que te echo de menos.

Que no sé levantarme sin tu beso en mi boca
sin el recuerdo fiero de las noches contigo,
sin la sábana tibia con olor a tu pelo
y que te quiero tanto que me da miedo verte.

Que no quiero escuchar tu voz en el teléfono,
que pienso muchas veces que es mejor recordarte
que tenerte a mi lado y comprobar, entonces,
que el amor nunca vive más allá de la carne .

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